En el caso de aplicaciones web en las que el contenido se debe ir actualizando continuamente lo mejor es recurrir a un un gestor de contenidos (CMS) a través del cual el administrador pude ir realizando los cambios y actualizaciones él mismo.
Estos gestores son intuitivos y muy sencillos de gestionar.
Algunos ejemplos de gestores de contenidos son:
- WordPress: Sin duda es el más extendido de los gestores de contenidos. Existe mucha información en la red, tutoriales y guías para personalizarlo, entenderlo y además es gratuito.
- Joomla: Es el segundo en el top CMS, tras WordPress. Aunque no goza de tantos usuarios sí que tiene una comunidad potente.
- Drupal: Es un CSM de software libre. Es muy adaptable, y recomendado especialmente para generar comunidades.
Este tipo de aplicación web es muy común para páginas de contenidos, como blogs, páginas de noticias o medios de comunicación.